El restaurante Rosebud, una cadena de Chicago, despidió recientemente a Jonathan Larson, de 19 años, después de que pidiera 6 semanas libres para someterse a un tratamiento contra el cáncer.
Cuando Larson, conductor de reparto en el restaurante, pidió a su jefe tiempo libre para someterse a un tratamiento de radioterapia por su cáncer cerebral, éste le dijo que, para cuando volviera, ya tendría contratado a otro conductor. Luego le dijo a Jonathan que se fuera porque tenía que hacer unas llamadas.
A Jonathan Larson le diagnosticaron cáncer cerebral y de columna. Las seis semanas de baja le permitirían operarse y recuperarse.
Cuando se conoció la noticia del despido, el restaurante de Chicago recibió numerosas reacciones en su página de Facebook. Tras ver la respuesta negativa de los miembros de la comunidad, el restaurante publicó este comunicado: "Queremos que sepan que les escuchamos y que, desde que nos enteramos del incidente, hemos actuado con rapidez para comprender mejor lo ocurrido". El restaurante habló con Jonathan Larson y le aseguró que su puesto de trabajo le estaría esperando a su regreso.
El Sr. Larson no sería la primera persona despedida por necesitar tratamiento contra el cáncer. En septiembre, un asistente médico de Pensilvania fue despedido -por correo- tras serle diagnosticado un cáncer.
Algunas de las leyes federales que protegen a los empleados de ser despedidos por situaciones similares son la Ley de Baja Familiar y Médica ("FMLA") y la Ley de Estadounidenses con Discapacidades ("ADA"). En virtud de las leyes sobre discapacidad de California, la mayoría de las empresas con 5 o más empleados deben adaptarse razonablemente a las discapacidades de sus empleados.
Aunque el Sr. Larson no cumpliera los requisitos para acogerse a la licencia FMLA o el restaurante no entrara en el ámbito de aplicación de la ADA, ¿qué opina del rápido despido y la marcha atrás del empresario una vez que los medios de comunicación se vieron implicados? Para un caso similar de reacción mediática, leaeste artículo.