Tiffany Co., un lujoso y sofisticado minorista de joyería, ha sido demandado por discriminación racial por el único directivo afroamericano de la empresa, Michael McClure. Es el único directivo afroamericano de entre casi 200 puestos directivos.
A pesar de haber recibido críticas positivas desde que empezó a trabajar en 1993, McClure alega que recientemente le negaron su bonificación anual y le dieron un aviso de despido tras recibir una evaluación negativa de su rendimiento. McClure alega que el culpable es el recién nombrado vicepresidente senior de Tiffany, Anthony Ledru.
Poco después de su nombramiento, Ledru pidió a los directores de tienda y de grupo que le enviaran fotos suyas para que pudiera familiarizarse con sus rostros, una acción que McClure cree que fue el comienzo del prejuicio racial. McClure también alega que recibió un sobre anónimo entre oficinas que decía: "Poco después de que Anthony Ledru visitara su mercado, hizo un comentario a un pequeño grupo de vicepresidentes de mercado varones que creo que debería conocer. En referencia a usted, expresó su sorpresa por el hecho de que 'un hombre negro represente a la marca Tiffany'".
Tiffany rechaza estas afirmaciones. Un representante de la empresa declaró: "Acogemos y valoramos la diversidad en todas sus formas y hacemos hincapié en la responsabilidad personal y la profesionalidad en un entorno de trabajo respetuoso y justo."
Con una tasa de desempleo que casi duplica la de los afroamericanos, ¿cree que los prejuicios raciales influyen en las decisiones laborales más de lo que creemos? Deja tu opinión en los comentarios.