Elie Tahari, un popular diseñador de moda cuya ropa es un producto básico en tiendas de alta gama como Neiman Marcus, Nordstrom y Saks Fifth Avenue, ha sido demandado por una antigua consultora por acoso sexual. La consultora de moda, Marcy Castelgrande, trabajó para el diseñador durante 5 años antes de ser despedida y actualmente reclama $12 millones por daños y perjuicios.
Castelgrande alega que Tahari le manoseó sus partes íntimas mientras modelaba una falda ante una multitud de personas, entre ellas sus colegas y supervisores. Cuando Castelgrande, avergonzada y conmocionada por el incidente, le dijo a Tahari que dejara de tocarla, éste le gritó que se marchara. Castelgrande presentó inmediatamente una denuncia por acoso sexual en RRHH y fue despedida apenas dos horas después. Se oyó decir a Tahari que no podía trabajar con Castelgrande porque era demasiado sensible y que, como ya había tenido pleitos en el pasado, no podía enfrentarse a otro. Pues bien, despedir a alguien dos horas después de que se haya quejado de acoso sexual es invitar a una demanda que incluya también represalias y despido improcedente.
La demanda también alega que Tahari creó un "ambiente cargado de contenido sexual" en el trabajo meses antes del incidente de la falda.
Esta es la segunda demanda de Tahari este año. La primera la interpuso en abril la diseñadora de moda y ex socia Catherine Malandrino. Ella le demanda por arruinar su línea de ropa y dejarla fuera de una venta de $7 millones.