CC -una adolescente- se vio obligada a soportar acoso y agresiones sexuales constantes y graves por parte de un compañero de trabajo. Al principio, CC denunció al director general por presionar su entrepierna contra sus nalgas, pero ella se rió. Y el acoso sexual continuó a la vista de todos.
El acoso sexual incluía que el acosador frotara su entrepierna contra las nalgas de CC, hiciera comentarios sexuales, soplara besos, guiñara un ojo y mirara fijamente su cuerpo durante largos periodos de tiempo.
Además, CC fue agredida sexualmente dos veces. Las dos veces la agarraron por detrás. En una ocasión le tocó la vagina y en la otra le agarró los pechos con ambas manos.
La empresa no hizo nada para impedir o detener su conducta indeseada y sus agresiones, lo que obligó a CC a dimitir. Como consecuencia del acoso sexual recurrente, CC sufrió graves trastornos emocionales.
El acoso sexual en el lugar de trabajo es ilegal, ya sea por parte de un supervisor, un compañero de trabajo o incluso un cliente/proveedor.
Si ha sufrido acoso o agresión sexual en su lugar de trabajo, nuestro bufete puede ayudarle a obtener justicia. Llámenos al (310) 400-5891 para su toma de contacto gratuita.