Katy trabajó para su empresa durante muchos años. Durante la última parte de su empleo, dos supervisores la acosaron sexualmente en múltiples ocasiones.
El acoso incluía tocamientos, conductas, insinuaciones y comentarios sexuales inapropiados, repetidos e inoportunos.
El departamento de RRHH de la empresa sabía que estos supervisores habían recibido denuncias de acoso sexual en el pasado, pero se negó a tomar las medidas necesarias. El acoso y la negativa de la empresa a poner fin al acoso -incluso después de que Katy se quejara- afectaron negativamente a la capacidad de Katy para hacer su trabajo.
Katy se vio obligada a dimitir cuando RRHH le dijo que se las arreglara sola. Como consecuencia del acoso recurrente y la pérdida de empleo, Katy sufrió angustia emocional y pérdida de salarios.
Se trataba de un caso no sólo de mala conducta sexual, sino de abuso de poder en el lugar de trabajo y de insensibilidad por parte de Recursos Humanos. La ley prohíbe el acoso sexual en el entorno laboral.
Ayudamos a Katy a obtener justicia y nuestro bufete puede conseguir que usted también la obtenga.
Si ha sufrido acoso sexual en el trabajo, llámenos al (310) 400-5891 para su toma de contacto gratuita.