Una encuesta reciente, "Elefante en el valle", reveló estadísticas escandalosas sobre numerosos casos de acoso sexual en la capital tecnológica de Estados Unidos, Silicon Valley.
60% de las mujeres del estudio declararon haber sufrido insinuaciones sexuales no deseadas y casi dos tercios declararon que el acoso procedía de un supervisor. Las mujeres del estudio relatan incidentes que van desde ser manoseadas por un jefe hasta ofertas sexuales para ascensos. Los empleadores organizaban almuerzos en Hooters y los clientes pedían atrevidamente favores sexuales a cambio de pedidos de ventas.
25% de las 220 mujeres encuestadas ocupaban puestos de nivel C. Casos como el de un Consejero Delegado que pidió a una ejecutiva de capital riesgo que pasara primero por la puerta para poder "verme caminar" no sólo eran normales, sino que eran una parte del trabajo aceptada en silencio. El estudio cuenta historias de mujeres que llevan anillos de boda falsos para que no se les pregunte por su estado civil o que retiran las fotos de sus hijos de la mesa de trabajo.
El estudio también reveló lo siguiente:
75% de las mujeres fueron preguntadas por su vida familiar, su estado civil y sus hijos en la entrevista de trabajo.
60% de las mujeres que denunciaron acoso sexual se mostraron insatisfechas con el curso de la acción.
88% de las mujeres han tenido clientes y colegas que dirigían preguntas a compañeros varones cuando las preguntas deberían haberse dirigido claramente a ellas.
¿Le resulta familiar alguna de estas situaciones de acoso sexual en su lugar de trabajo? ¿A menudo no se denuncia o se esconde bajo la alfombra como algo "normal"?