La División de Derechos Humanos del Estado de Nueva York ha acusado a Amazon de discriminar a trabajadoras embarazadas y discapacitadas en sus centros de trabajo.
La Agencia presentó una denuncia en la que alegaba que Amazon aplica políticas que obligan a los trabajadores a pedir permisos no retribuidos aunque sean capaces de trabajar, en lugar de proporcionarles ajustes razonables.
En la demanda se culpa a Amazon de permitir que los directores de los centros de trabajo hagan caso omiso de los consultores internos que recomiendan modificar los horarios o las responsabilidades laborales.
Según la ley estatal, las empresas están obligadas a proporcionar ajustes razonables a los trabajadores discapacitados que los soliciten. La definición de "discapacidad" en la ley California es muy amplia y puede incluir muchas afecciones médicas temporales que pueden hacer que las personas necesiten tiempo libre o cambios en sus obligaciones laborales. Esto incluye a las empleadas con problemas médicos relacionados con el embarazo, que también pueden considerarse discapacidades.
En la denuncia, se describe que Amazon obligó a una trabajadora embarazada a seguir levantando 25 libras y la puso de baja indefinida sin sueldo después de lesionarse. Además, se describe cómo Amazon revirtió las recomendaciones de modificar los horarios de trabajo de dos empleados discapacitados, después de que los directivos se resistieran al cambio.
En la denuncia se piden multas y sanciones civiles no especificadas, que pueden ascender a $50.000 en caso de infracción, o a $100.000 en caso de conducta deliberada. La demanda también exige una mejor formación y nuevas políticas de revisión de las solicitudes de adaptaciones razonables.