Oír que dos empleados que trabajaban en Hooters, un restaurante más conocido por sus camareras pechugonas y sus alitas de pollo, han demandado a su jefe por acoso sexual puede no parecer una sorpresa, pero ¿y si te dijera que esos empleados eran hombres?
PJ Cagnina y Scott Peterson han demandado a la cadena de restaurantes y a su jefe, Rick Leukert, por presunto acoso sexual durante años. Cada uno de los demandantes trabajaba como gerente de la cadena de restaurantes en la zona Los Angeles y actualmente reclaman daños y perjuicios no especificados. Cagnina y Peterson afirman que fueron sometidas a "actos repetidos e intensos que pretendían causar daño mental a las demandantes, humillarlas y socavarlas".
Estos son los detalles del acoso sexual:
Cuando Cagnina y Peterson se enfrentaron a su jefe por el acoso sexual, Hooters investigó a Leukert. Sin embargo, poco después de la investigación, Cagnina fue despedida sin ninguna explicación. Peterson fue despedida poco después que Cagnina.
Dado que el restaurante es una franquicia, Hooters Corporate afirma que no tiene conocimiento de los hechos relacionados con el caso y se niega a comentar el incidente. Leukert posee y explota varias franquicias de Hooters en la Costa Oeste bajo la LLC, Hoot Winc.
Dada la naturaleza del negocio, no es de extrañar que Hooters se haya enfrentado a varias demandas en el pasado, algunas de las cuales incluyen a una camarera que demandó a la cadena por obligarla a dejar su trabajo tras negarse a llevar una peluca después de una operación cerebral. Otra camarera demandó a la cadena por discriminación racial.
¿Qué opinas de este acoso entre hombres?